EL CÓDIGO MORSE "PLAN LECTOR"
EL CÓDIGO MORSE
El lenguaje 'salvavidas' que revolucionó el mundo de las telecomunicaciones.
Samuel Martínez, 26 de abril de
2021
En el Día Internacional del
Código Morse, explicamos la importancia histórica del telégrafo y del célebre
sistema de comunicación. Por su parte, el telegrafista Manuel Bueno nos acerca
algunas de las vivencias más apasionantes que experimentó durante su carrera
profesional.
“Yo estaba en Barcelona, estamos hablando del año 1967”. Manuel Bueno ha dedicado su vida a la profesión de telegrafista y de un tiempo a esta parte, se desempeña como secretario de la Organización de la Asociación de Amigos del Telégrafo de España. “Por la noche, siempre dejábamos la radio costera puesta por si llegaba alguna señal por telégrafo”. Hace 55 años de aquello, pero todavía se acuerda de aquella noche de 1967, cuando, de pronto, recibió el siguiente mensaje en código morse: tres pulsos cortos, tres pulsos largos, tres pulsos cortos. O lo que es lo mismo, SOS. “Era una señal que nos mandaba un barco de lo que por aquel entonces era la URSS”, aclara. La salud de uno de sus tripulantes corría peligro y la comandancia de la nave trataba de conseguir auxilio por parte de las autoridades españolas. Manuel Bueno, que sabía que, en aquellos tiempos, las relaciones entre soviéticos y españoles no eran, todavía, plenas, levantó de la cama a su superior, tal y como él mismo explica a este medio, y movió cielo y tierra para socorrer al marinero. Lo logró. “Era una peritonitis, lo que tenía aquel hombre”, recuerda más de medio siglo después: “Cuando lo curaron, me dio hasta un abrazo”.
Con la anécdota, Bueno quiere
evidenciar la importancia del código morse. “Pero esto solo es eso, una
anécdota”, aclara. En su trabajo Los inicios de las telecomunicaciones en
España, el profesor Ángel Calvo Calvo (Universitat de Barcelona), señala que,
“sin duda, el artífice de la revolución en las telecomunicaciones fue el
telégrafo eléctrico” y que “la base tecnológica de la telegrafía eléctrica
residió, por mucho tiempo, con el sistema morse de 1837, que tenía la virtud de
reunir un sencillo aparato impresor y un código”. El profesor lo explica en
pocas palabras. “De forma directa”, señala, “el telégrafo eléctrico respondía a
la necesidad de transmitir rápidamente la información para facilitar el buen
funcionamiento de una nueva red técnica, como era el ferrocarril”. Y continúa:
“También fue recibido como un poderoso instrumento para reforzar la seguridad
de los estados nacionales, agilizar la circulación de noticias y reducir los
costos operativos”. Las relaciones empresariales y estatales dieron, a raíz de
la introducción del código morse y los telégrafos eléctricos, un salto de
calidad que no haría más que avanzar y avanzar hasta que dicho sistema, que
había abierto la puerta a la modernidad, también terminaría por quedar
obsoleto.
Pero, ¿en qué consiste,
concretamente, ese código morse? Aunque –tal y como escribió en Historias del
Telégrafo el ya difunto Sebastián Olivé, ingeniero, profesor universitario,
historiador y telegrafista– el código morse que idearon, en 1837, Samuel Morse
y Alfred Vail sufrió una gran cantidad de cambios y modificaciones hasta que su
uso pudo expandirse por todo el mundo y aplicarse en las telecomunicaciones, lo
cierto es que, una vez que dieron con la clave, su proliferación fue imparable.
Se trata de un lenguaje que consiste en un alfabeto de letras y números
representados, a nivel visual, por rayas, puntos y espacios. El telégrafo
eléctrico permitió que los mensajes construidos a partir de ese código en que
cada letra del abecedario corresponde a una sucesión de rayas y puntos pudiera
transmitirse a distancia. Así las cosas, expertos telegrafistas se comunicaban,
ya en el siglo XIX, gracias a esos aparatos que transformaban en mensajes
completamente legibles la corriente eléctrica. “Solo era necesario haber
estudiado código morse”, completa Bueno.
“Los telegrafistas protegíamos la
información con la vida”
El 24 de mayo de 1844, se
estableció entre Washington y Baltimore en Maryland (EEUU), la primera conexión
vía telégrafo eléctrico de la historia. A partir de ahí, tal y como apunta el
profesor Ángel Calvo, se difundió rápidamente por el continente europeo, aunque
con diferencias entre países. “Nosotros”, recuerda el telegrafista Manuel
Bueno, “recibíamos informaciones muy importantes”. Habla de contenido referente
al mundo de la bolsa, el comercio y las relaciones entre países. “Los
telegrafistas teníamos que ser extraordinariamente leales y profesionales y
jamás se nos pasaba por la cabeza utilizar nuestro puesto para beneficiarnos
personalmente”. Se refiere a que, por mucho que ellos fueran los primeros
receptores españoles de multitud de informaciones suculentas –que tenían que
'descifrar' para hacerlas llegar a cada receptor en cuestión–, nunca se salían
de su papel de transmisor. “Teníamos el deber de proteger esa información con
la vida”, resuelve.
De la misma forma que el código morse y el telégrafo eléctrico desbancaron a la tecnología anterior, nuevos avances (radio por voz, telegramas escritos en el alfabeto alfanumérico, etc.) desbancaron al código morse. Sin embargo, al tratarse de una especie de 'código en clave' “continúa siendo útil para los ejércitos y los cuerpos de inteligencia de los países para comunicarse en algunas situaciones muy concretas”, apuntan desde la Asociación de Amigos del Telégrafo de España, “y para la comunicación entre embarcaciones, que, mediante la telegrafía óptica, todavía se mandan señales de luz usando el sistema morse”. Uno de los casos más sonados en los últimos tiempos, sin embargo, tuvo como protagonista al contraalmirante y piloto naval norteamericano Jeremiah Denton, que fue secuestrado, durante la guerra del Vietnam, por el ejército del Vietcong. En 1966, se organizó una rueda de prensa televisada en la que el estadounidense tenía que transmitir los supuestos buenos tratos que estaba recibiendo por parte de sus captores. Su ingenio y, sobre todo, su dominio del morse le permitieron deletrear, con el parpadeo de sus ojos, la palabra 'tortura'. Más tarde, una vez ya liberado, fue condecorado con varias distinciones.
Datos que debes saber según la lectura:
El 27 de abril se celebra el Día
del Código Morse, un sistema de comunicación universal inventado por Samuel
Morse, el cual cambió la forma de comunicarse en la humanidad, incluso algunos
señalan que este invento inició la historia de las redes sociales.
El telégrafo eléctrico fue
inventado en 1837 por William Fothergill Cook (1806-1879) y Charles Wheatstone
(1802-1875) en Inglaterra, con innovaciones paralelas realizadas por Samuel
Morse (1791-1872) en Estados Unidos.
En 1837, los estadounidenses
Samuel Morse, Joseph Henry y Alfred Vail crearon un sistema para representar
las 28 letras del alfabeto anglosajón y los números del 1 al 9, a través de
esos mismos impulsos eléctricos.
Mediante el uso del terror, Lenin
consolidó el dominio del Partido Comunista y pudo fundar oficialmente, el 30 de
diciembre de 1922, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Nominalmente, era una federación de distintas repúblicas gobernadas por soviets,
estuvo conformada por cuatro repúblicas socialistas: Rusia, Transcaucasia (Estados
de Armenia, Azerbaiyán y Georgia), Ucrania y Bielorrusia.
Samuel Martínez Periodista y
máster en Análisis Político y Electoral, Samuel nació en 1996 en Sabadell
(Barcelona). Le interesan profundamente la política, la sociedad y la cultura,
aunque, por encima de todo, se define como un “buscador de historias”.
Actualmente, también colabora con Radio Nacional de España.
Referencia web
RESUELVE A PARTIR DE LA LECTURA:
- Escriba datos importantes sobre el código morse.
- Como te imaginas que funcionaba el telégrafo.
- Quien era Manuel bueno y que datos puede inferir sobre él.
- Que aportes hace el profesor Ángel Calvo Calvo.
- Explique la experiencia del contraalmirante y piloto naval norteamericano Jeremiah Denton.
- Defina los términos: obsoleto, innovación, anécdota, peritonitis.
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